La cantante Isabel Pantoja alcanza este 2 de agosto los 69 años de edad en una etapa marcada por una profunda reconfiguración de su entorno personal y de sus actividades artísticas. La celebración se produce en un contexto de prolongado alejamiento de sus hijos, Kiko Rivera e Isa Pantoja, y mientras afronta una situación económica compleja derivada de su deuda con la Hacienda pública española.

    La artista ha optado por un perfil bajo para esta fecha, que contrasta con las celebraciones multitudinarias que solían tener lugar en la finca Cantora en años anteriores. Actualmente, su círculo más cercano parece haberse reducido a su hermano, Agustín Pantoja, y a su sobrina, Anabel Pantoja, quien ha sido una de las pocas figuras de su entorno familiar en hacer una mención pública a la efeméride.

    Un cumpleaños en solitario familiar

    La relación de Isabel Pantoja con sus hijos se mantiene interrumpida. Este distanciamiento ha quedado confirmado por la ausencia de la cantante en acontecimientos familiares de relevancia, como la primera comunión de su nieta Ana Rivera o el reciente nacimiento de Cairo, el segundo hijo de Isa Pantoja. No ha trascendido comunicación alguna entre ellos con motivo de estos sucesos.

    En este escenario, el único gesto público de afecto familiar provino de su sobrina, la comunicadora Anabel Pantoja. A través de sus perfiles en redes sociales, compartió una fotografía junto a la artista en Nueva York, acompañada de un mensaje de apoyo: «Feliz cumpleaños, tita. Hoy desde la distancia, pero te mando un súper abrazo y besazo enorme. Sigue luchando, porque para mí lo has sido y serás un referente. SIEMPRE. Te quiero». Este mensaje adquiere una significación particular al ser la única felicitación que se ha hecho pública desde su círculo más íntimo.

    La situación económica y los planes de futuro

    Paralelamente a su situación personal, la cantante continúa gestionando una considerable deuda con la Hacienda pública. Este factor económico es fundamental para comprender algunas de sus decisiones recientes, incluido el cambio de residencia. El pasado otoño, Pantoja abandonó la finca Cantora, su hogar durante décadas en la provincia de Cádiz, para instalarse en una urbanización en Madrid.

    Sin embargo, diversas informaciones aparecidas en medios de comunicación apuntan a que su estancia en la capital podría ser temporal. Se ha especulado con la posibilidad de que la artista esté planificando un traslado fuera de España, con destinos como República Dominicana, Miami o Portugal entre las opciones barajadas. Estas informaciones sugieren que el objetivo sería iniciar una nueva fase vital y profesional, centrada en sus compromisos artísticos internacionales y en la producción de una serie documental sobre su vida.

    El refugio en la carrera profesional

    Ante las complejidades de su vida privada, Isabel Pantoja ha concentrado sus esfuerzos en su faceta profesional. Recientemente, anunció una colaboración con el cuarteto lírico Il Divo, un proyecto que calificó como un anhelo profesional cumplido. Esta grabación se suma a los planes para una gira internacional con la que conmemora sus 50 años de trayectoria en la música.

    No obstante, su actividad sobre los escenarios se ha visto alterada por cuestiones de salud. La artista fue diagnosticada con tromboflebitis, una dolencia inflamatoria que implica la formación de coágulos sanguíneos y que le obligó a posponer varias de las fechas de su gira para seguir el tratamiento médico prescrito. Su equipo comunicó en su momento la necesidad de este aplazamiento para garantizar su completa recuperación antes de retomar el calendario de conciertos.

    El origen de las disputas familiares

    El actual alejamiento familiar tiene sus raíces en desacuerdos que se hicieron públicos hace varios años. El conflicto con su hijo, Kiko Rivera, se intensificó a raíz de disputas relacionadas con la herencia del torero Francisco Rivera ‘Paquirri’. Las declaraciones de Rivera en distintos platós de televisión sobre la gestión del patrimonio familiar y sobre su relación materno-filial marcaron un punto de no retorno en su vínculo, que permanece fracturado desde entonces. La relación con su hija, Isa Pantoja, también ha atravesado por distintas fases de tensión que han culminado en la falta de contacto actual. Por el momento, la artista afronta su aniversario rodeada de un pequeño círculo de confianza y con la vista puesta en sus próximos proyectos fuera de España.

    Periodista en Teleolesa, Diario Claro y Periodisme.cat.