El torero Cayetano Rivera se encuentra en el centro de un proceso que acapara la atención pública tras un altercado con agentes de la autoridad en Madrid. La difusión del contenido de un atestado policial ha aportado nuevos detalles sobre el suceso, que se suman a una lesión física del diestro y a las reacciones de su entorno más cercano. El asunto se encuentra actualmente en manos de sus representantes legales.
Secuencia de la detención en Madrid
Los hechos que motivaron la actuación policial ocurrieron durante la madrugada del pasado 30 de junio en un establecimiento de comida rápida de la capital española. De acuerdo con la información que figura en el informe oficial, al que tuvo acceso el diario La Razón, los sucesos se iniciaron aproximadamente a las 02:30 horas.
El documento detalla que Cayetano Rivera se encontraba en el carril para vehículos del local. En ese contexto, habría golpeado la ventanilla del mostrador e introducido la cabeza a través de ella mientras se dirigía a una empleada. La llegada de una dotación policial se produjo poco después. Según el informe, el diestro no habría atendido a las indicaciones de los agentes, mostrando una actitud nerviosa y alterada.
La situación alcanzó un punto de máxima tensión cuando, siempre según el relato del atestado, Rivera se abalanzó sobre uno de los policías y le propinó un empujón en el pecho. Esta acción habría provocado su inmediata inmovilización por parte de los agentes. Durante el forcejeo, el torero cayó al suelo, sufriendo un golpe en el rostro. A consecuencia de esta caída, fue trasladado a un centro sanitario para recibir asistencia médica, donde se emitió el correspondiente parte de lesiones.
El contenido del informe y la estrategia de defensa
El atestado policial constituye un elemento central en la fase de instrucción del caso. El informe describe el comportamiento de Rivera como agresivo, tanto con el personal del establecimiento como con las fuerzas de seguridad, y señala que presentaba signos compatibles con un estado de embriaguez. Las grabaciones de las cámaras de seguridad del local serán determinantes para corroborar o desmentir la secuencia de hechos descrita por los agentes.
La difusión de estos detalles a través de los medios de comunicación provocó la reacción del abogado del torero, Joaquín Moeckel. El letrado manifestó su sorpresa y malestar por haberse enterado del contenido del documento a través de la prensa, indicando que él todavía no había recibido una copia oficial del mismo. Esta circunstancia le llevó a cuestionar la forma en que se está manejando el procedimiento.
La versión de los hechos que se recoge en el informe contrasta con el comunicado que el propio Cayetano Rivera difundió en sus redes sociales tras el incidente. En su declaración pública, el diestro afirmó que «en ningún momento he protagonizado ni participado en ningún acto de agresión hacia agentes de la autoridad». La defensa del torero se fundamentará en esta premisa, a la espera de analizar el conjunto de las diligencias.
Reacciones del entorno familiar y contexto profesional
El entorno familiar de Cayetano Rivera ha optado por una postura de discreción. Su hermano, Francisco Rivera, al ser consultado por los medios, se limitó a señalar que el asunto está en manos de los abogados. Confirmó, no obstante, que Cayetano se encuentra «lastimado» y que este contratiempo le ha obligado a cancelar su participación en algunas corridas de toros. Francisco Rivera declinó hacer más comentarios, sugiriendo que es a su hermano a quien corresponde ofrecer explicaciones.
A este episodio se suma una lesión física que el torero sufrió mientras entrenaba. Fuentes de su entorno confirmaron que padece una fractura en el segundo dedo del pie izquierdo, una contusión en un pectoral y un hematoma en un glúteo. Estas dolencias han afectado su calendario en una temporada de especial significación para él, ya que anunció su retirada de los ruedos el pasado mes de noviembre.
Su sobrina, Cayetana Rivera, también se ha pronunciado de forma escueta, confirmando la lesión en el pie y asegurando que su tío «está bien» y que todo quedó en «un susto». Por su parte, su primo, el también torero Canales Rivera, ha comentado públicamente que para Cayetano es un momento complejo, al tratarse de su última temporada en activo. Ha descrito al diestro como una persona de trato afable, con la que es difícil tener una discusión.
Posibles derivaciones del proceso
El procedimiento judicial se encuentra en una fase inicial. La defensa de Cayetano Rivera ha presentado una denuncia contra los agentes que participaron en su detención. Ahora, será el juzgado correspondiente el que deba analizar las pruebas presentadas por ambas partes para dirimir las responsabilidades. El parte de lesiones de Rivera, el testimonio de los empleados del establecimiento y, sobre todo, las imágenes de las cámaras de seguridad, se perfilan como los factores que podrían inclinar la balanza en el desarrollo del proceso. El caso podría avanzar hacia una fase de juicio oral o ser archivado si la autoridad judicial no encuentra indicios suficientes para continuar con la acusación.
