Miranda Rijnsburger, esposa de Julio Iglesias, y sus hijas gemelas, Victoria y Cristina Iglesias, participaron el pasado 18 de julio en un acto filantrópico en Marbella. Su presencia tuvo como objeto principal secundar una de las causas homenajeadas durante la XXXVIII Gala Benéfica Anual del Rotary Club de Marbella: la Niccolo’s Light Foundation. Esta fundación fue constituida en memoria de Niccolo Iglesias, sobrino nieto del cantante, quien falleció a los 20 años en febrero de 2024.
La asistencia de la familia al evento, celebrado en la Finca de la Concepción, representa una notable excepción a la discreción que habitualmente caracteriza sus estancias estivales en la finca familiar «Cuatro Lunas», situada entre Ojén y Marbella. Según trascendió, la familia reservó dos mesas para acoger a parientes que se sumaron al tributo, entre los que se encontraban también los padres de Niccolo, Jorge Iglesias y Alessandra Broi. Durante la velada, Rijnsburger realizó una aportación económica a la fundación.
El acto se enmarca dentro de la tradicional agenda social de la Costa del Sol, pero para la familia Iglesias Rijnsburger supuso una cita de carácter íntimo y familiar, orientada a honrar el legado del joven.
Cronología de los hechos
La relación de Niccolo Iglesias con su familia, en especial con sus primas Victoria y Cristina, era notoriamente estrecha. Crecieron en el mismo entorno en Miami, lo que fomentó un fuerte vínculo. Una de las apariciones públicas más recordadas del joven junto a sus primas tuvo lugar en 2019, cuando las acompañó como su cavalier o caballero acompañante en su presentación en Le Bal des Débutantes en París, un evento de alcance internacional que combina alta costura y filantropía.
A Niccolo, hijo del productor musical Jorge Iglesias y nieto de Carlos Iglesias, hermano de Julio, le fue diagnosticado un tumor cerebral. Su estado de salud experimentó un deterioro a finales de 2023, y falleció en Miami en febrero de 2024. Tras su muerte, se impulsó la Niccolo’s Light Foundation, una organización que, según sus estatutos, busca proporcionar apoyo a otras personas y familias que afrontan diagnósticos oncológicos.
La presencia de su madre y hermanas en la gala de Marbella, un año y medio después del fallecimiento, se interpreta como un gesto de continuidad en el recuerdo y apoyo a la iniciativa surgida a raíz de la enfermedad del joven.
El contexto familiar y la fundación
La familia Iglesias, a pesar de su proyección internacional, ha mantenido tradicionalmente un perfil bajo en lo que respecta a los miembros que no se dedican directamente a la industria del entretenimiento. Carlos Iglesias, abuelo de Niccolo, fue una figura fundamental en los inicios de la carrera de su hermano Julio, ejerciendo como su mánager durante años antes de optar por una vida más retirada de la esfera pública y dedicarse a sus propias empresas.
Su hijo, Jorge Iglesias, ha desarrollado su carrera como productor musical, manteniendo los lazos familiares con el sector. La pérdida de Niccolo unió a las distintas ramas de la familia.
La fundación que lleva su nombre se ha convertido en el principal vehículo para canalizar el duelo y honrar su memoria de una forma constructiva. El objetivo de la organización es ofrecer asistencia y promover la investigación. La gala del Rotary Club de Marbella, que este año destinaba sus fondos a quince organizaciones no gubernamentales, sirvió de plataforma para dar visibilidad a la fundación y recaudar fondos para su misión.
Un gesto de perfil discreto
La participación de Miranda Rijnsburger y sus hijas se produjo sin búsquedas de notoriedad, en consonancia con el estilo que han mantenido durante décadas. Habitualmente, sus veranos en la propiedad malagueña de «Cuatro Lunas» transcurren en la intimidad, y sus apariciones públicas son contadas.
La decisión de asistir a un acto de estas características y de respaldar de forma personal y económica la fundación subraya la importancia de la figura de Niccolo para el núcleo familiar. Este tipo de actuación pública, aunque infrecuente, permite observar las dinámicas internas y los lazos que cohesionan a la familia más allá de su imagen mediática, especialmente al afrontar circunstancias personales complejas. La actuación se desarrolló de manera sobria, centrada exclusivamente en el propósito benéfico del evento.
