Treinta y tres años después del estreno del largometraje Instinto básico, su actriz protagonista, Sharon Stone, ha relatado en una entrevista con el medio Business Insider una serie de interacciones con Michael Douglas que habrían tenido lugar antes de la producción de la película. Según la narración de Stone, su primer contacto con el actor no fue en una audición, sino en un tenso intercambio verbal durante un encuentro en Cannes. Por su parte, Douglas, a través de su portavoz, ha indicado no recordar dicho suceso.
La narración de un primer encuentro en Cannes
Según el relato de Sharon Stone, el episodio ocurrió en el marco del Festival de Cannes, antes de que se iniciara el proceso de selección de reparto para Instinto básico. La actriz describió una escena en la que participaba en una conversación grupal en la que también se encontraba Michael Douglas. «Él estaba hablando de una persona y de sus hijos», explicó Stone en la entrevista. Al conocer a la familia mencionada, la actriz intervino con un comentario. La reacción de Douglas, según Stone, fue de confrontación directa. «Me gritó delante de todos los presentes», afirmó, para después añadir que su propia respuesta fue proponerle aclarar la situación en privado. «Empujé la silla hacia atrás y le dije: ‘Salgamos’».
Stone detalló que ambos se apartaron del grupo y ella le explicó su relación con la familia en cuestión, lo que, según sus palabras, finalizó el intercambio de una manera «amistosa», aunque no como «mejores amigos». Este antecedente, conforme a la perspectiva de la actriz, condicionó la disposición de Douglas a trabajar con ella. «No creo que me quisiera como compañera de reparto», añadió, sosteniendo que el actor en un principio no deseaba realizar una prueba de cámara con ella por ser entonces una figura menos conocida en la industria.
La réplica del entorno de Michael Douglas
Tras la publicación de las declaraciones de Stone, la revista People contactó con el entorno de Michael Douglas para obtener su versión de los hechos. Un representante del actor, Allen Burry, comunicó que Douglas está «muy sorprendido» por el relato. Según este portavoz, el actor «no recuerda ninguna discusión en ese periodo».
La memoria de Douglas sobre su primer contacto profesional con Stone se sitúa en una fase posterior, directamente relacionada con la preproducción de Instinto básico. El representante transmitió que el primer recuerdo del actor es haberla visto en la prueba de cámara que realizó el director Paul Verhoeven. La reacción de Douglas al ver esa audición fue, según su portavoz, inmediata y favorable. «Sin duda, es la indicada», habría dicho el actor en aquel momento. La comunicación finaliza afirmando que, una vez concluido el rodaje, ambos intérpretes eran amigos.
El contexto cinematográfico de los años noventa
El filme Instinto Básico se estrenó en 1992, en un momento en que las trayectorias de sus protagonistas se encontraban en puntos muy distintos. Michael Douglas ya era una figura consolidada en Hollywood, con un Oscar como productor por Alguien voló sobre el nido del cuco (1975) y otro como actor principal por Wall Street (1987). Su carrera incluía éxitos de taquilla como Atracción fatal (1987).
Sharon Stone, por su parte, contaba con una carrera de más de una década en cine y televisión, pero aún no había obtenido un papel de la magnitud que le ofrecería la cinta de Verhoeven. El personaje de Catherine Tramell la convirtió en una de las actrices más reconocidas a escala global y redefinió su carrera. El largometraje en sí mismo se distinguió por su contenido explícito y su compleja trama de suspense, convirtiéndose en un referente cultural de la década.
Una dinámica funcional para la ficción
En sus mismas declaraciones a Business Insider, Sharon Stone ofreció una reflexión sobre cómo esa tensión inicial pudo haber influido positivamente en el resultado artístico del filme. La relación entre los personajes de Nick Curran, el detective interpretado por Douglas, y Catherine Tramell, la escritora sospechosa de asesinato a la que daba vida Stone, se caracteriza por una constante pugna psicológica y una fuerte carga de antagonismo.
«Funcionó genial porque no me inquietó si me gritaba», explicó la actriz. Hizo referencia al temperamento de su colega y cómo la interacción previa la preparó para la dinámica que requerían sus personajes. «Eso funcionó muy bien en nuestra dinámica», concluyó. A pesar de aquel inicio, Stone subrayó que la relación profesional evolucionó hacia una amistad sólida que, según sus palabras, se mantiene hasta la actualidad. «Lo admiro muchísimo», finalizó.

