La periodista Lucía Villalón ha utilizado sus redes sociales para difundir una serie de imágenes correspondientes al nacimiento de su primer hijo, Diego, quien nació con una condición denominada gastrosquisis. La publicación se realizó este 30 de julio, fecha designada para la conmemoración mundial de esta alteración congénita. El objetivo declarado de esta acción es ofrecer una mayor visibilidad sobre dicha condición y transmitir un mensaje a otras familias que atraviesan circunstancias similares.

En las fotografías compartidas se observa al neonato en un entorno hospitalario durante sus primeras horas de vida, recibiendo la atención médica especializada que su estado requería. Las imágenes van acompañadas de un texto en el que Villalón detalla parte del proceso vivido y los aprendizajes derivados de la experiencia. La publicación ha ocasionado numerosas reacciones y mensajes de apoyo por parte de los usuarios.

La secuencia del diagnóstico y la intervención

El proceso se inició durante el embarazo de Lucía Villalón y su marido, el futbolista Gonzalo Melero. En una de las revisiones prenatales, el equipo médico les comunicó que la pared abdominal del feto no se estaba desarrollando de manera completa, lo que provocaba que una porción de los intestinos se encontrara fuera de la cavidad abdominal. Este diagnóstico anticipó la necesidad de un procedimiento quirúrgico inmediato tras el parto.

Diego nació el 29 de agosto de 2022. Conforme al plan médico, fue sometido a una intervención quirúrgica para la reintroducción de los órganos en el abdomen. Según relató la propia Villalón, el procedimiento requirió dos operaciones distintas, ya que no fue posible completarlo en una sola fase. Además de la corrección de la malformación, el recién nacido afrontó otras dificultades, como la de adaptarse a respirar de forma autónoma. El conjunto de los procedimientos médicos resultó satisfactorio y el niño, que está próximo a cumplir tres años, se encuentra recuperado.

Descripción de la gastrosquisis

La gastrosquisis es una malformación de carácter congénito que afecta a la pared abdominal del feto. Se caracteriza por la presencia de una apertura, usualmente localizada a la derecha del cordón umbilical, a través de la cual los intestinos, y en ocasiones otros órganos como el estómago o el hígado, se extienden fuera del cuerpo. A diferencia del onfalocele, otra condición similar, en la gastrosquisis los órganos no están cubiertos por un saco protector o membrana, lo que los expone directamente al líquido amniótico.

El tratamiento estándar para esta condición es la cirugía postnatal. El pronóstico para los neonatos con gastrosquisis ha mejorado de forma sustancial con los avances en cuidados intensivos neonatales y técnicas quirúrgicas. La intervención busca devolver los órganos a la cavidad abdominal y cerrar la apertura en la pared.

Un mensaje dirigido a otras familias

En su comunicación, Lucía Villalón expone las razones para compartir su experiencia. Afirma que, aunque en un principio habrían deseado que su hijo naciera sin complicaciones de salud, el proceso les ha aportado un conocimiento profundo sobre aspectos fundamentales de la vida. «Nos hemos hecho más fuertes», escribió, añadiendo que la situación les ha permitido comprender que existen dificultades y que es necesario afrontarlas.

La periodista también mencionó que, a raíz de su caso, ha estado en contacto con otras familias que enfrentan el mismo diagnóstico. Según sus palabras, el poder compartir su trayectoria y ofrecer «algo de luz en momentos tan oscuros» le produce satisfacción al constatar que «de algo tan espantoso que vivimos hemos sacado tantas cosas positivas». Concluyó su mensaje agradeciendo el soporte recibido por su entorno, el personal médico y a sus propias convicciones personales.

El contexto de la familia Melero Villalón

La situación de Diego no es el único desafío de salud al que la familia ha hecho frente. Su segundo hijo, Lucas, nacido el 1 de octubre de 2024, fue diagnosticado durante la gestación con una complicación renal congénita. El niño presenta un riñón multiquístico no funcional y un ureterocele, lo que motivó una operación a los veinte días de su nacimiento.

El riñón que sí es funcional opera con una capacidad reducida, aproximadamente al 50 %, lo que se traduce en un diagnóstico de insuficiencia renal crónica. Esta condición es irreversible y, según ha explicado la propia Villalón, podría requerir tratamientos como diálisis o un futuro trasplante. Lucas se encuentra bajo supervisión médica constante, ya que cualquier infección podría comprometer su función renal. Este contexto familiar más amplio dota de una dimensión adicional a los mensajes de la periodista sobre el afrontamiento de las adversidades médicas en el ámbito pediátrico.

Periodista en Teleolesa, Diario Claro y Periodisme.cat.

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