Al cumplirse un año del repentino fallecimiento del empresario y productor Carlos Goyanes, su familia ha impulsado una iniciativa para honrar su memoria. Su hija, Carla Goyanes, ha sido la principal promotora de la creación del I Memorial Carlos Goyanes, un torneo de pádel celebrado en Marbella, lugar de residencia estival de la familia y donde el productor murió el 7 de agosto del año pasado. El evento deportivo sirve como homenaje a una de las grandes aficiones del productor, disciplina que contribuyó a popularizar en la Costa del Sol.
Un homenaje deportivo para perpetuar un legado
El torneo se desarrolló durante el pasado fin de semana en las instalaciones del Nueva Alcántara Club. La elección del pádel como vehículo para el homenaje responde a la profunda conexión de Carlos Goyanes con este deporte. Según ha relatado su hija Carla, su padre fue uno de los impulsores de esta disciplina en Marbella durante sus comienzos, y transmitió esa afición tanto a sus hijas, Carla y la fallecida Caritina, como a sus nietos.
A través de una comunicación en sus perfiles sociales, Carla Goyanes explicó la motivación detrás del evento: «Hace ahora mismo un año que nos dejaste, pero yo no quiero que nadie te olvide, así que he creado este Memorial de Pádel con tu nombre». En el mismo texto, expresó su intención de que el torneo tenga continuidad en el futuro, con la esperanza de que las generaciones venideras de la familia mantengan viva la tradición.
La primera edición del memorial contó con una notable participación: 138 jugadores, diez técnicos y diez voluntarios infantiles. Al evento acudieron familiares y amigos íntimos del productor, entre ellos el periodista José María García, amigo cercano de Goyanes y padrino de su hija Carla. La implicación familiar fue total, con la presencia activa de la viuda del empresario, Cari Lapique, y de sus nietos. Dos de ellos, Carlos Benguría Goyanes y Pedro Matos Goyanes, alcanzaron la final en sus respectivas categorías, un hecho que la familia acogió con especial emoción.
El recuerdo familiar un año después del suceso
El fallecimiento de Carlos Goyanes, a los 79 años, se produjo a consecuencia de un infarto mientras dormía en el domicilio familiar de Marbella. Su muerte fue inesperada, a pesar de que se le había implantado un marcapasos un año antes. Este aniversario llega en un contexto complejo para la familia, que apenas dos semanas después de la muerte del productor afrontó la de su hija, Caritina Goyanes, a los 46 años.
La doble pérdida ha afectado profundamente a la viuda del productor, Cari Lapique, quien, según fuentes de su entorno, se ha apoyado en su trabajo, su hermana Myriam, su hija Carla y sus nietos para sobrellevar el último año. Por su parte, Carla Goyanes ha manifestado públicamente la necesidad de continuar adelante y mantener una actitud positiva, reconociendo la existencia de altibajos en el proceso de duelo.
Como parte de los actos conmemorativos, la familia tiene previsto celebrar una misa de carácter íntimo este 7 de agosto en la localidad de Guadalmina, en Marbella. Este acto servirá para reunir a los más allegados en un entorno privado para recordar al productor en la fecha exacta de su primer aniversario. La continuidad del torneo de pádel se establece, así, como el homenaje público y duradero a su figura.
