Raquel Moragues, una figura que ocupó el foco mediático hace más de una década, ha roto su silencio de once años para pronunciarse sobre el episodio que la relacionó con Amador Mohedano en Chipiona. A través de unas declaraciones exclusivas para el programa televisivo TardeAR, ha ofrecido su perspectiva de los hechos ocurridos en 2013, un suceso que precedió a la disolución formal del matrimonio entre Mohedano y Rosa Benito.
Secuencia de los acontecimientos
En el año 2013, diversos medios de comunicación publicaron una serie de fotografías en las que Amador Mohedano aparecía en compañía de Raquel Moragues en su ático de Chipiona. En aquel momento, Mohedano se encontraba en un proceso de separación de Rosa Benito, con quien había compartido una larga vida en común. Las imágenes adquirieron una notable difusión y se convirtieron en un tema central en los programas de crónica social, asociando directamente a Moragues con la ruptura sentimental de la pareja.
Tras la publicación de dicho material gráfico, Raquel Moragues optó por mantenerse alejada de la esfera pública y no realizó declaraciones al respecto. Durante más de una década, su versión de los hechos permaneció desconocida. Ahora, en unas recientes afirmaciones, ha decidido exponer su relato de lo que ocurrió durante aquellos días.
Las declaraciones de Moragues
En su intervención, Moragues ha negado de forma categórica ser la causante de la separación definitiva entre Amador Mohedano y Rosa Benito. Ha calificado la experiencia que vivió a raíz de la exposición mediática como «traumática» y ha sostenido que las consecuencias del suceso perjudicaron su vida personal y profesional.
Según su relato, fue Amador Mohedano quien la invitó a su domicilio en Chipiona. Moragues ha descrito el estado anímico de Mohedano en ese momento como el de una persona «sola y triste». Además, ha añadido que él le comunicó su intención de realizar actos que ella consideró «que no eran buenos para él», aunque no ha especificado la naturaleza de los mismos.
Moragues también ha expresado su percepción sobre cómo fue tratada por la opinión pública, afirmando que se sintió señalada como la responsable de la situación familiar de Mohedano y Benito.
Contexto de la situación matrimonial
Durante el análisis de las declaraciones de Moragues en el plató de TardeAR, los colaboradores presentes aportaron un matiz contextual relevante sobre la cronología de los hechos. Se recordó que, en el momento en que se produjeron las imágenes en Chipiona, la relación entre Amador Mohedano y Rosa Benito ya se encontraba interrumpida. Aunque el divorcio no estaba legalmente formalizado, la pareja ya no convivía, por lo que su separación fáctica era anterior al encuentro entre Mohedano y Moragues. Este detalle es fundamental para comprender el marco completo en el que se desenvolvió el episodio.
Análisis de las nuevas afirmaciones
Las palabras de Raquel Moragues fueron objeto de debate entre los periodistas que participaban en el programa. Algunos de los colaboradores expresaron escepticismo sobre la sinceridad de su relato. Se planteó la hipótesis de que el encuentro con los fotógrafos no hubiese sido casual, sino que podría haberse tratado de una situación pactada, una práctica conocida en el ámbito de la crónica social.
El testimonio de Moragues introduce una nueva narrativa en un caso que tuvo una gran repercusión mediática. Al ofrecer su perspectiva por primera vez, añade una capa de complejidad al relato conocido hasta ahora y vuelve a dirigir la atención sobre las circunstancias que rodearon el final de uno de los matrimonios más seguidos de la crónica social española.

